Poema corto

Mi casa es azul porque le voy al Cruz Azul.
Mi baño es amarillo porque tengo chorrillo.
Y dale, dale alegría a mi corazón.
Todo lo que yo te pido es salir campeón.
Ganar la novena copa es una obsesión.
Por eso pongan el alma y el corazón.
Lo vaaaan a ver, que nadie tiene los "huesos" de Cruz Azul.
Lo vaaaan a ver, que nadie tiene los "huesos" de Cruz Azul.

Lo que siento por mi equipo

Siempre he sido aficionado de los deportes en general, mis dos deportes favoritos son el fútbol y el fútbol americano. He heredado los equipos de mi papá y es muy difícil explicar lo que siento por ellos, en especial por el Deportivo Cruz Azul.

He sido aficionado de Cruz Azul desde el momento en el que nací, y voy a serlo hasta el día en el que muera. Cada 15 días estoy en el estadio apoyándolos aunque las cosas no vayan bien, como en los últimos años.

Lo que siento por el equipo es muy especial. Cuando el equipo va mal, yo sufro con ellos. Cuando el equipo va bien, yo disfruto con ellos. Es parte de mí y me siento parte de él, además de que es algo que compartimos en mi familia, por lo que es algo que compartimos todos.

Carta a la maestra

Maestra. Me dirijo a ti por medio de esta carta para hacerte saber que cuentas conmigo para esta clase y daré lo máximo de mi parte para que esto funcione. Espero de ti que también des lo máximo y te esfuerces para enseñarme todo lo que sepas. Te deseo mucho éxito.
Tu alumno, Martín.

Desalojo de puestos de comida

El pasado mes de enero se realizó el desalojo de todos los puestos de comida callejeros que se encontraban en el camellón frente a la Comer, todos los Food Trucks que se encontraban enfrente del 7-eleven y todos los puestos no establecidos de las zonas aledañas.

Esta fue una decisión que nos tomó a todos por sorpresa y, en lo personal, yo no me lo tomé a bien. Es verdad que todos eran negocios informales y se puede justificar lo que hicieron, pero también hay que recordar que la mayoría de los ingresos de las familias mexicanas proviene de negocios informales. No me puedo imaginar la cantidad de familias que se quedaron sin ingresos y lo difícil que va a ser recuperarse, ya que esos puestos llevaban años ahí y les había costado mucho trabajo conseguir todos sus clientes y establecerse. Además creo que no le hacían ningún daño a nadie, al contrario, ahora que ya no están son muy pocas las opciones que tenemos para comer. Llega un momento en el que todas las opciones de comida dentro del campus te aburren y tienes antojo de algo diferente, pero ahora te tienes que limitar a eso y a unos cuantos negocios en el exterior.